
Salgo del estupor (hasta donde puedo hacerlo), miro alrededor, y me complace mi buena idea de quedarme aqui cuando muchísimos se han ido de vacaciones. Buenos Aires se muetra extraña en este enero, todo es excesivo, el calor, el frío, la falta de gente, y mi cansancio, pero cada día tiene una sorpresa, alguien... algo... me sorprende. Quizás desde que empecé a viajar como trabajo algo se desbloqueó en mi percepción de esta ciudd, o en mi percepción en general... Los viajes son maestros. En fin este 2007 ya me tiene de antemano capturado en dos o tres viajes a Europa, tres o cinco a Brasil, y Dios (y la Virgencita) sabrán si hay algo más. Espero poder seguir aprendiendo.
P.S. la sorpresa de ayer fue terminar temprano e ir a ver "Niños del hombre", y la sorpresa dentro de esa película fue redescubrir el milagro del nacer.
P.S.2
La sopresa del sabado fue desayunar en la Biela, conseguir una mesa pegadita a la ventana lo que permite balconear, encontrarme con amigos muuuuuy queridos, y reirme mucho.
P.S.3
¡¡¡Cuanto turista!!! Prometo no usar el uniforme que usan ellos: bermudas remera y cámara de fotos...