Hoy me ha tocado despedirme de Raghi, un habitante de un mundo lejano
al nuestro, tanto material como conceptualmente. Me mostró la vida en su mundo. Era tan distinta a la nuestra que sus historias afectaron gravemente mi noción de realidad.
Estaba aún excitado y al mismo tiempo triste, al saber que lo que siempre llamé “realidad” era una de las más pobres versiones entre las
múltiples realidades que existen. Ellos habitan una realidad sin límites, todo es posible allí, pensar es hacer... una sensación difícil de describir para nosotros
que vivimos nuestra realidad como inamovible e independiente de nosotros. No somos conscientes de que nuestro mundo, al igual que el de ellos, es construido y moldeado por nuestros pensamientos.
Ya que, dada mi excitación, no conseguiría conciliar el sueño, cosa cada vez más frecuente en mi, me dediqué a escribir sobre mi experiencia, así que compartiré algunas vivencias.
El pueblo de Raghi, los Mihab, vivía de modo difícil de comprender desde nuestro punto de vista. Sus
vidas transcurrían en un "estado de trance" parecido a lo que nosotros llamamos
el sueño REM, es decir la fase del
sueño en que “soñamos con imágenes". Ese estado no es fácilmente reversible para ellos como lo es para nosotros. No pueden –ni quieren- despertar cada
mañana. Por decirlo de alguna forma, es una civilización de “soñadores”. La parte más importante de nuestras vidas, la vigilia, es para
ellos una alteración del funcionamiento natural que es el de trance. Los Mihab necesitan de
varios días, para salir del “Sattor”
(sueño) y no suele ocurrir más que excepcionalmente. por ejemplo cuando algo sale mal.

Tanto su genética como su configuración ambiental están diseñados para que puedan pasar pasen la vida entera
en Sattor. No son como nuestros sueños; tienen una lucidez mayor y más control que el que nosotros tenemos incluso en estado de vigilia. Esa es su realidad y en ella no hay eventos que no
puedan comprender o controlar; No es su inconsciente lo que domina esos sueños sino su
consciencia en su máxima expresión, una consciencia mucho más extensa que la nuestra en vigilia. Interactúan con los demás soñadores pertenecientes a su pueblo a través de los “sueños colectivos”. En estado de Sattor, se
comunican, se conocen, aprenden, se unen íntimamente, tienen hijos... todo sucede y afecta directamente a la realidad física. Quiero decir, si sueñan un hijo, realmente nace una criatura conectada a ellos, no es que “lo
sueñan” o lo alucinan, sin embargo no hay contacto físico directo entre ellos.
La comunicación es sin palabras. En esa forma de comunicación
por pensamiento e imagen, no existe la mentira. Es lógico pues la mentira surge del hecho de que la palabra
no posee una conexión forzosa con la realidad. Yo puedo nombrar las cosas con
palabras erradas, describir de forma distorsionada los hechos, por eso la
mentira es posible, por ser nuestra lengua una comunicación basara en descripción, y no en percepción. Pero aquí no
hay descripción. Las personas ven la misma imagen y nadie puede –ni quiere- falsear
eso. Falsear una percepción, mentir, sería perder
la profunda conexión que existe entre ellos y con el todo, y eso no es deseable en lo más
mínimo y equivaldría a un exilio.
Las mentes forman una gigantesca red-colmena en los sueños colectivos pudiendo de esa
manera compartir su saber con el resto de la especie y manejar grandes cantidades de energía. Su cultura entera está
edificada y regida por esa realidad onírica en la que poseen mucha más libertad que nosotros en nuestra realidad. No necesitan
mentir puesto que la mentira intenta sacar provecho de alguien o algo, y no hay
ventajas que les interese sacar de los otros. La supervivencia del todo es lo
que garantiza la de cada uno. Por otro lado, tienen pocos límites en su existencia. No hay opresores ni oprimidos. Cada uno sueña y se sueña, como parte de un todo sin
límites.
En cuanto a su mundo material, no son muy avanzados en lo que a
tecnología se refiere, pues simplemente no la necesitan. Pueden alterar la
materia en sus sueños. Han
evolucionado asombrosamente en su conocimiento y control de la genética y del
ambiente. Viven en una especie de colmena. La característica más sobresaliente de sus colmenas es que, con
muy pocos recursos, aprovechan al máximo la energía, tanto la del ambiente, la de otras criaturas con las que se acoplan simbióticamente, y las de sus
propios “Cuerpomentes” en verdad la
traducción más aproximada sería: “biología-mente-energía-emoción-espíritu-conexión-forma”, y aún faltarían algunas palabras para
las que no encuentro traducción.
Con el paso de las generaciones, fueron creando una alianza simbiótica con una especie vegetal a la que llaman "Hegga" (el hogar). El vegetal tiene capullos que ellos usan como
habitáculos en los que desarrollan todo su ciclo vital. En el nacimiento ocurre que simultáneamente se crea el receptáculo y el individuo. Estos capullos
en los que pasan la vida entera en estado de "Sattor" absorben la energía que producen al soñar y así estimulan su crecimiento.
La simbiosis planta-humanoide es tan radical
que las plantas llegan a conectarse con
los cuerpos proveyéndoles así de todos los nutrientes necesarios para la vida. El
metabolismo está sumamente simplificado, la planta “Hegga” provee directamente al torrente sanguíneo los nutrientes,
por lo que prácticamente no había digestión en los humanoides. Estas conexiones con las plantas les permiten el intercambio de energía
a través de los sueños colectivos. Todos participan del mismo sueño,
accediendo a ciudades enteras y tecnologías avanzadísimas en dichas ciudades.
Los vegetales son el “sistema nervioso” de esa civilización. Cuando vi eso
pensé que quien haya sido que escribió la película “Avatar”, sabía de esta
civilización. Lo más notorio es que ellos aseguran que esas ciudades son reales,
que ese plano en el que transcurren sus vidas es absolutamente real y, de hecho,
se sabe que desde ese nivel ellos influencian fuertemente el plano en el que
nosotros existimos. Viajan a la velocidad del pensamiento, cambian sus formas a voluntad.
Pocos, fuera de su propia especie, pueden ver sus ciudades, y quienes logran acceder andan como sonámbulos. A los ojos de los Mihab somos una especie rudimentaria y tosca, sujeta a emociones muy básicas y violentas. Sin embargo, cuando alguien de nosotros entra por error a sus ciudades tratan de instruirlo, pues esa es la forma de protegerse, educando, enseñando, ayudando a evolucionar a otros.
Pocos, fuera de su propia especie, pueden ver sus ciudades, y quienes logran acceder andan como sonámbulos. A los ojos de los Mihab somos una especie rudimentaria y tosca, sujeta a emociones muy básicas y violentas. Sin embargo, cuando alguien de nosotros entra por error a sus ciudades tratan de instruirlo, pues esa es la forma de protegerse, educando, enseñando, ayudando a evolucionar a otros.
Sus remotos antepasados despertaban pocas horas cada día para buscar alimento. Con el correr
del tiempo, fueron profundizando su simbiosis con Hegga, el vegetal que los conecta a la red del cuerpomundo. Así fueron precisando cada
vez menos de la vigilia y del movimiento.
Raghi cuenta que fueron creando un
ambiente que les
permitiera estar la vida entera en Sattor
(trance), modificándose genéticamente a sí mismos y a las plantas para
crear esa simbiosis que hoy les permite prescindir de despertarse. ¡Crear su propio mundo! Me pareció mágico,
y cuando lo pensé de inmediato me respondió que me parece magia simplemente porque
desconozco la naturaleza del “tetraedro”
cuyas cuatro caras son: “forma”, “pensamiento”, “materia” y “energía”. Me
explicó que el tetraedro es la mínima unidad de todas las cosas (lo que para
nosotros es el átomo) y cada una de sus caras es un triangulo (la forma
perfecta) y representa una de sus características. Si conoces la naturaleza del
tetraedro no tienes límites, simplemente piensas y creas.
¡La reproducción sí que es algo increíble!
Cada ejemplar es por naturaleza hermafrodita, es decir que sólo hay un
sexo. En los sueños
colectivos pueden conocerse y amarse con
cualquiera de todos los habitantes de la comunidad-mundo. Se conocen sin
que sus cuerpos dejen los capullos siempre conectados a la
gigantesca “colmena-enredadera”. Cuando se aman crean una conexión energéticamente muy poderosa, que circula por
la red. La energía que desprende cada uno tiene su algoritmo vital (equivalente a su
codificación de ADN). Si la unión emocional es fuerte lo más posible es que
haya combinación genética, y ambos se
fertilizarán mutuamente.
Sus antepasados, (Sonamuh) eran autómatas cuando buscaban alimento durante el día. Sus mentes
estaban adormecidas y se comunicaban con sonidos guturales. Salían de Sattor para buscar alimento o combinar genéticas. Los sonidos que nosotros llamamos palabras según los Mihab,
sólo se prestan a los malentendidos, así que los antepasados sólo se comunicaban cuando estaban
en Sattor.
Si bien las diferentes culturas ya han demostrado que los sueños son una
fase muy importante para la vida orgánica, sabemos que los tejidos se
reparan y el cerebro se reorganiza en el sueño, eso sin considerar toda la sabiduría que guardan los sueños, Esta raza, por el hecho de
explotar al máximo esa dimensión de la existencia, se volvían ya desde pequeños
mucho más sabios y poderosos.
Raghi, se despidió con una sonrisa
increíblemente luminosa. Desperté en casa nuevamente, de regreso a mi
realidad. Ahora veo todo carente de brillo, todo pesado y lento, es como una vez que conociste la percepción en tres dimensiones volver a las dos dimensiones y al blanco y negro.
Me angustia ver lo ciegos que estamos, lo
desprotegidos, y limitados que somos como criaturas rudimentarias palpando en
la oscuridad. Con la palabra como medio de comunicación escuchamos voces de
todo tipo, algunas de seres destructivos, que nos mienten aprovechando
nuestra ceguera, agravado esto por nuestra negativa a mirar con nuestros
propios ojos y por nuestra ignorancia. Me embarga la enorme soledad de vivir sin
conexión plena con los demás. O con conexiones tan pobres como la palabra o el
contacto físico.
Sé que no debería comparar, pero la vivencia de pensar y sentir en colmena, de contar con toda la sabiduría de tu especie a tu alcance, me dejó la certeza de que no la menor noción de lo que es ser y sentirse una totalidad. Cada uno pelea por imponer su propio y diminuto punto de vista, Nos aferramos a nuestra insignificante opinión individual como si nuestra vida fuera en ello, como si toda sugerencia fuese una obligación de cambio. No somos capaces de pensar juntos y crear armonía. Carecemos de cohesión, de fuerza, de visión. Peleamos unos contra otros en lugar de sumar nuestras energías en una corriente única elegimos ver quién es el más fuerte, quién prevalece, y eso nos destruye. Es por eso que la civilización que hemos creado se nos
está cayendo encima, nos aplasta y nos asfixia. Cada día perdemos un poco más de
nosotros mismos en ese individualismo mediocre; un camino oscuro que nos lleva a la soledad y a la desesperación.
Me fui a dormir triste por los humanos, y también esperanzado en que hay otras formas de existir y
quizás, ahora mismo, haya otros trabajando para ello. Quizás exista un propósito subyacente en
el hecho de que los Mihab hayan compartido su saber con nosotros y, sin notarlo, estemos
preparando todo nuestro mundo para la gran conexión del cuerpomundo al que muchos llaman Gaia.
(CONTINÚA) IR A LA SEGUNDA PARTE
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4 comentarios:
Guillermo, leo a conciencia tus entradas desde hace mucho tiempo, algunas me gustan más, otras menos; se puede decir que te sigo y que te conozco (lo más que permite este medio). Esta en particular me llama la atención; no sólo por el texto en sí, si no también por el contexto con otras entradas.
Tu experiencia con Raghi me interesó y quisiera saber más de él, si es posible que te explayes en futuras entregas. Los viajeros de otras dimensiones o realidades tienen mucho para enseñarnos y si te buscaron fue por algo. Siempre hay que tener cuidado con ellos.
Comparto con vos la desazon que viene después del contacto de este tipo de experiencias, pero (si te sirve de algo) no deberíamos sentirnos así. La unión que esos otros entes tienen no es para nosotros todavía. De tus palabras se desprende que Raghi y los suyos no saben - ni quieren - conocer la mentira; me pregunto entonces si conocen lo que es la "confianza" como tal. No es una critica, ni a ellos ni a lo que tal vez sea una mala interpretación de tus palabras. Pienso que su forma de conexión no es para nosotros, todavía; pero nosotros sí tenemos la "confianza" para estar en conexión con los otros significativos. En comparación parece pobre y sin valor, pero en mis años de experiencia (que son más de los que quisiera) descubrí que es lo mas maravilloso que tenemos, es el camino para el siguiente paso.
Si podemos confiar de verdad en alguien, hablar y compartir desde la cabeza y los sentimientos, estaremos mas cerquita de superarnos a nosotros mismos. Todo se trata de eso.
Ya he subido la "segunda parte".
Anónimo: De esta historia. Espero que puedas leerla.
Un abrazo
guillermo
Guille, no se si me recordás o no, soy Cako. Me encantó y a la vez me movilizó mucho toda esta experiencia que viviste, super!
Te mando un gran abrazo!
Anónimo, recién hoy veo tu comentario,
Dices: "De tus palabras se desprende que Raghi y los suyos no saben - ni quieren - conocer la mentira; me pregunto entonces si conocen lo que es la "confianza" como tal"
El concepto de confianza sólo tiene sentido para quien cree que alguien puede mentir. Quien ve tus pensamientos no puede ser engañado, no necesita del concepto de confianza. La confianza es una apuesta ciega a que el otro no te engañe, solo tiene sentido si eres ciego a la verdadera intención del otro. :-) abrazo y gracias por tu comentario.
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