FIN de 2007

Diciembre oxidado cruje como el año pasado, los últimos días se van desprendiendo… mis diciembres han perdido estilo, sin duda. Se arrastran torpes, como lisiados. Es un diciembre extraño, más aún que el pasado, Este diciembre ha sido increíble, imposible, Cierra un año devastador, como un tsunami. El año pasado escribí “no estoy en paz, extraño no sé que caricias, pero algo de eso me falta”. Este año encontré esas caricias pero, lejos de apaciguarme, me revolcaron por una barranca pedregosa y, aquí estoy, rodando maltrecho.

La verdad es que debería ser más cuidadoso con lo que pido, pues… podría cumplirse.

Dos cosas

Tengo dos noticias que darte:
Una es que ese deseo tuyo tan anhelado será cumplido en este preciso instante,
La otra es que tu tiempo en la tierra se acabó.

NAVIDAD

Navidad.
¿cual será el oscuro sentido de conservar estos rituales vacíos?
esta banalidad pagana, esa necesidad de construir acciones sin espíritu.
¿Será encontrarnos con la familia? ¿beber y comer? ¿hacer regalos?

Después de la nochebuena la ciudad se despereza, lenta, agoniada...
Algunos están abatidos por los recuerdos de los que no están o de lo que perdieron,
intoxicados por la mezcla de frutas secas, masas, comida, alcohol, porro y recuerdos
combinación peligrosa si las hay!
y, a la sazón, sucumben como niños sin madre.

Mientas el tiempo se arrastra como un gusano en el desierto...
y el dolor no calla; más bien grita con voz de soprano chillona.
A penas un día atrás la gente corría por regalos, pirotecnia, comida...
y ahora, la lentitud del veinticinco los ha adormecido.

El aire está pesado, las explosiones rasgaron la envoltura de smog
algunos accidentados se tatuaron un especial recordatorio de esta navidad
otros se quedaron solos, a veces también desolados
en sus casas, en sus cuartos cuartos de pensión, mientras en las casas vecinas
otros se emborrachaban y se atragantaban en familia.

Algunos se fueron a dormir temprano esperando que pase pronto esta noche
Como si fuera esta la única noche en la que podemos perecer en las garras de la desazón,
sucumbir frente a un balance que no cierra,
o ante un mail que no llegó, o talvez a una cama mediovacía...

La navidad, poco tiene que ver con Dios, con Cristo, o con los cristianos
Los cristianos poco tienen que ver con cristo
pero estan tranquilos,
porque nuestro dinero se entrega a los curas...
eunucos sin cirugía (en el mejor de los casos)
pero eso nos garantiza una parcela en el cielo.