Cuando un tren pasa por un puente encima de ti
puedes pedir un deseo...
Hoy, cuando pasaba bajo un puente, cruzó un tren.
Hacía años que pedía el mismo deseo:
que me amaras.
que me amaras.
Pero hoy, dejé que el tren se fuera
y con una sonrisa,
simplemente lo miré alejarse.