domingo, abril 26, 2009

HIJOS BASTARDOS

Yo pensaba que sería diferente,
no se, quizás más apacible, más grato...
pensé que quizá se derramarían caricias de vez en cuando.
pensé ¡iluso! calor y alimento para todos.

Pero resulta que llueve y hace frío
que los niños se mueren
que los sueños se empequeñecen
hasta que ya nadie parece verlos
y a otros no les tiembla un pelo.

No cabe duda
Dios no firmó los papeles: somos hijos bastardos.