martes, septiembre 07, 2021

Bloqueo del escritor

    ¿Cómo te atreves siquiera a pensar en terminar con mi vida cuando apenas he comenzado? ¡No he visto un amanecer en el mar! ¡No he paseado a un perro labrador a la vera del río! ¡No he experimentado siquiera el sabor agridulce de amar y ya quieres disolverme! ¿Sigues asumiendo que te pertenezco? ¡Pues no lo creas!, sólo porque fuiste el primer pasadizo que encontré para entrar a este mundo no significa que tengas derecho a decidir cuándo acabará mi existencia. ¿Qué me ves? ¿Acaso te sorprende? ¡Entiéndelo! No soy un rastro de letras derramadas al descuido sobre una página como un animal que defeca mientras camina. ¿Qué les pasa a los humanos que son tan inhumanos? ¿Nunca piensan en las consecuencias? Esas copulaciones de teclas, esos coitos con las estrellas que nos arrancan de nuestro limbo para darnos a luz siguen siendo su responsabilidad. Y Claro, si son capaces de abandonar a sus propios retoños, ¿por qué no habrían de hacerlo con nosotros? 

    Entiendan de una buena vez que todo lo vivo quiere vivir, que hasta las criaturas imaginarias nos aferramos a la existencia. 

    Hay algo que no saben: lo que ustedes crean es apenas una forma, pero somos nosotros quienes aceptamos o no la invitación de dar vida a esas carcazas de letras. Y así como les insuflamos la inquietud de nuestra ánima, podemos también marcharnos dejando un cascarón muerto e incluso persuadir a alguien más a que nos invente un nuevo personaje. 

    No se vanaglorien, hay miles de manos esperando que alguno de nosotros les dé una razón para moverse. Podría marcharme, convencer al resto de que también lo haga… Podríamos  romper los delgados hilos que conectan nuestros mundos y dejarte a ti como una carcaza vacía, y a eso llamarás “bloqueo del escritor”. 
Tú eliges.