miércoles, enero 03, 2007

Año nuevo nada nuevo

Cruzamos la famosa línea, cambió el año. Ahora le toca al 2007
Hice todo lo acostumbrado: brindis, cena, amigos, sidra, aburrimiento, calor...
Estoy cansado de oír frases como "quiero que termine este año de una vez" ¡como si el simple cambio de un número en el almanaque fuera a cambiar la vida de alguien!
Pues aquí está, el nuevo año, y ¿qué cambió?
Los cambios hay que construirlos, o padecerlos... ¡pero nunca son gratis! nunca surgen del simple cambio en el almanaque sino de la voluntad férrea de cambiar algo en nuestras vidas y el coraje para sostenerlo y para tolerar las pérdidas que todo cambio conlleva. Un Día con otro número es igual a cualquiera, y mientras nos debatimos en expectativas de que el azar cambie nuestras vidas y sigamos esperando estos tiempos para empezar a cambiar estaremos en problemas. Sólo iremos donde el viento nos lleve. Esto es grave si pensamos que no somos inmortales, porque en algún momento la realidad abrirá su enorme boca para tragarnos y digerirnos, y así lo que somos será procesado y nutrirá a la tierra y quizás a la memoria o a la mente de otros si hemos hecho algo de relevancia. Otro año comienza, y sería bueno mirar a tu propia muerte directo a los ojos por un instante, darte cuenta de que ella es parte tuya y fijarte luego ¿qué estás haciendo?

No hay comentarios.: