domingo, marzo 08, 2015

Día Internacional de la Mujer


Sé que este día representa la memoria de un triste evento en el que muchas trabajadoras perdieron la vida porque reclamaban su derecho a ser tratadas dignamente. Ellas murieron quemadas  mientras luchaban por ser reconocidas por lo que dan, por lo que hacen y por lo que merecen recibir como trato y retribución. 

Así que empezaré por blanquear algunas realidades personales:

Me dio a luz una mujer -obvio- mi madre. Elena. Me cuidó durante mis primeros años, y fue ayudada por otra mujer: mi abuela (Rosa) quien además me alimentó y cuidó toda mi infancia y mi adolescencia- Lavó mi ropa, tendió mi cama, me llevó al médico, todo para que yo pudiera crecer y hacer la primaria donde alrededor de 20 mujeres y sólo dos hombres me enseñaron muchísimas cosas. Hice la secundaria. Estudié inglés, y, como mis padres se habían separado no tenía dinero para terminar mis estudios y rendir los exámenes, entonces otra mujer me ayudó, mi profesora de Inglés (Graciela) me becó y fue más allá: pagó de su bolsillo mis derechos de examen, aprobé y conseguí trabajo unos meses después gracias al diploma que tenía, pero aunque con mi primer sueldo le devolví el dinero, nunca podré pagarle lo que hizo. 

Entonces empecé mi primera terapia con otra mujer, (Fanny) terminé mis estudios interrumpidos con su apoyo. Otra mujer (Julia) mi segunda terapeuta me enseñó a compartir (me) con otros, a vivir en pareja, a relacionarme y descubrí mi verdadera vocación (psicología). Ingresé a la Universidad donde el 85 % de mis docentes fueron mujeres. Luego otra mujer (Gogó) me ayudó a abrir mi cabeza y mis brazos, a confiar en los demás, y, sobre todo, a creer en mis talentos. Después otra mujer (Mónica) me enseñó cómo ser psicólogo, compartió sin reservas su conocimiento y me dio un lugar como profesional. Marta, otra colega me ayudó a rescatar mi amor por la docencia y por la escritura. Luego, Otra mujer, Tiiu, me enseñó a dejar que mi alma me asista como terapeuta y me apoyó para publicar mi primer libro... 

Durante todo este recorrido muchas otras mujeres me acompañaron, apoyaron, acogieron, sostuvieron, mimaron, ayudaron, nutrieron, orientaron, rescataron...

Todo lo que soy es obra conjunta mía y de estas mujeres, que generosa y amorosamente me dieron más de lo que podría yo devolver en diez vidas. Y hoy, que es el día Internacional de la mujer, con toda humildad, me siento el testimonio vivo de la grandeza de ellas. 
 


Guillermo Daniel Leone
8 de marzo.

1 comentario:

Willy dijo...

Que buen homenaje , Guille, hermoso cómo lo escribis y describis ... y creo que en la vida de la mayoria de nosotros hay muchas situaciones parecidas.