lunes, abril 14, 2008

EL OGRO

EL LINYERA DE ALTO DA LAPA

Caminábamos en la noche, íbamos a cenar. Hacía horas que llovía, Gracia caminaba a mi lado; vimos a ese linyera, allí, solo, bajo la lluvia. Le pregunté a Gracia si no existían refugios, y respondió que sí los había y que eran buenos. Cuando pasamos junto al hombre lo saludé y respondió el saludo, también hablaba para sí mismo, cosas ininteligibles. Entonces le pregunté por qué no iba al refugio, estaba lloviendo hará más frío esta noche, -dije-. Me miró directo a los ojos con espanto, como si le hubiera propuesto beber veneno, y respondió no voy porque allí está el Ogro!! Inseguro de mi portugués le pregunté a Gracia si se trataba de un monstruo, y me dijo que sí, pensé que el hombre estaba alucinando, pero decidí confirmar: ¿qué clase de ogro? -pregunté- ¡el ogro! ¡el régimen! -respondió- le pregunté si el régimen era una dieta de alimentos, me dijo que no, que era una dieta ¡de todo! me dijo que no podia decidir cuándo acostarse, cuándo levantarse, si quería salir en mitad de la noche no podia, si quería comer o beber algo solo podía hacerlo en los horarios, para todo: horarios, "ese es el ogro"! Su libertad, ancha como el espacio en que flotan las estrellas, aunque representara dormir a la intemperie, era más preciada que el calor y el alimento que el "ogro" ofrecía. Allí, en la calle, bajo la lluvia se quedó, acortando el tiempo de su existencia para darle el significado de la eternidad: libertad simple y pura.

1 comentario:

Cako dijo...

Hola Guille, como siemrpe es muy agradable leerte. Y quiero resaltar la belleza del tema que tratáste en esta oportunidad. La LIBERTAD.
Es casi imposible no pensar en la libertad descripta por Carlos Castaneda en los relatos de su experiencia.

Un abrazo!

Cako.-