Un día cualquiera
caminas por la ciudad desprevenido,
y de pronto te das cuenta
de que ya no hay retorno
a lo que eras...
a lo que eras...
Eso de enamorarte cambió tu vida
de un modo que no entiendes.
Perdiste algo tuyo.
de un modo que no entiendes.
Perdiste algo tuyo.
Ahora el viento y el sol te arden
cuando no vas de su mano,
cuando no vas de su mano,
como si hubiesen arrancado tu piel.
Te sientes torpe andando solo
por las veredas húmedas,
sin los otros pasos para acompasar;
es como cojear.
es como cojear.
El deseo es vergonzante,
no sabes qué hacer con él
porque te fuerza a ver
que tu cuerpo aún recuerda.
Perdiste algo importante:
la cubierta de tu mundo
la cubierta de tu mundo
debajo de la cual
se escabullía tu soledad;
Ahora anda suelta
y desfila obscenamente
Ahora anda suelta
y desfila obscenamente
por todos los rostros,
por todos los besos...
y tú, desnudo en el invierno.
Ahora tu mundo rechina cuando gira,
gime a cada vuelta.
Tu cabeza no puede más: alucina
regresa obstinada al tiempo
en que amabas desprevenido,
ingenuo...
ingenuo...
y pensabas que tu felicidad
había llegado para quedarse.
había llegado para quedarse.
¡Estás condenado!
a ser frágil, incompleto, cruelmente humano;
a seguir buscando, a no encontrarte.
Sabes que nunca volverás a lo que eras;
mas, al perder, también ganaste
...tu derecho a sentir,
No te conformas,
no lo aceptas,
te enojas,
...tu derecho a sentir,
No te conformas,
no lo aceptas,
te enojas,
y cometes el peor pecado posible:
maldices el haber tenido aquello
que no pudiste conservar;
Abjuras de tu historia
y entonces,
pierdes la memoria
y, lógicamente
vuelves a comenzar.
Abjuras de tu historia
y entonces,
pierdes la memoria
y, lógicamente
vuelves a comenzar.